miércoles, 14 de diciembre de 2011

10 Naturaleza cruel

Este es el primero de los contrapuntos. Parte del extraordinario micro "Perspectivas" de Susana Camps y que os enlazo a continuación para que hagáis esa lectura previa imprescindible por muchos aspectos y por supuesto, para entender este.

Gracias Susana por esos deliciosos martes.




Cuadro: Rafael Rodríguez Baixeras. Pecera de peces rojos sobre sillón rojo.

   Mi papá me da miedo. Teníamos una peza embarazada en la pecera. Era muy bonita y se había puesto muy gorda y hermosota como lo había estado mamá meses antes. Descansaba en el suelo pero mi hermano la molestaba con golpecitos para que no se durmiera. A mi me daba pena porque cada vez flotaba menos y su marido pez no la ayudaba más que en la limpieza de la casa. Como papá a mamá. Se pasaba el día limpiando el agua, comiendo plantas y poco más. Eso decía mamá para que no nos preocupásemos. Yo sé que no, que se comía a los otros peces para hacer sitio a sus pecitos. También me daban pena pero yo estaba con los bebés. Fueron muchos huevitos. Los vimos explotar de su cola como un chorro de leche en grumos. Nos fuimos a dormir y como al final mamá no compró la red que le pedí, los pezqueñines metidos en los huevitos desaparecieron. El pez papá seguía creciendo y limpiando a la mañana siguiente y la peza ya no descansaba. Yo até cabos y le pregunté a mamá. Ella dice que no, pero se escondió para llorar porque luego salió de la habitación con ojos de pecito. Yo creo que sí, que papá se comió a mi hermanito.

6 comentarios:

  1. Me encantan tus relatos, tienen un punto de surrealismo muy acorde con la realidad en la que vivimos, precisamente tan real como la propia vida. Tus relatos son contemporáneos, universales, van adquiriendo profundidad con el tiempo. Atrévete a pasar de los microrelatos a los relatos e incluso a los cuentos!, y quizás algún día veremos tus relatos publicados, y sobre todo con esos maravillosos dibujos, con ese don que tienes para la expresión en general. DAVID R.

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  2. Hacíale yo amigo Xesc, manco como está, caminando entre jaramillos con la pluma al hombro. Dibujando molinos y fragmentos de caballerías. Buscando un buen hilo del que estirar como gato al ovillo, y en estas ensimismaciones me perdía cuando llego al portal de su casa y desde el quicio, mire usted por donde, que le veo lanzarse en pecera ajena.
    Y lo único que se me ocurre a estas alturas, amigo Xesc, es comentarle la envidia que le profeso, pues yo también quisiera pero olvidé el bañador.

    Buena vuelta de tuerca Xesc.
    Cómo muestra un botón.

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  3. Mecachilamar. Que esto de aporrear el teclado con una sola mano tiene su qué y ... estoy pensando en pedirle prestado a Xavier el perro ese ...

    Bueno, qué ilusión ese comentario Sr. David. Sólo sé que no sé nada y que nada pretendo excepto aprender. Aprender a seguir viviendo si cabe. Gracias por pasar y hacerte notar.

    Sr. alter ego de Cervantes (ah! por lo del manco de Lepanto). Me has dejado patidifuso con la entrada. Y ni que decir tiene que para nada, que soy yo el que siento envidia de su merced. Y para muestra otro botón. Ahora mismo suelto el otro contrapunto. ¡¡¡El tuyo!!!!
    Gracias.

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  4. ¡Vaya sorpresa, Xesc! Me ausento unos días y me encuentro con esto y con el papelón de no haberlo visto antes... ¿Qué puedo decir? ¡Me encanta tu punto de vista externo! Desde fuera de la pecera, y desde fuera de mi relato, has visto muchas más cosas de las que yo había imaginado.
    Siempre dije que este cubo de Rubik prometía mucho...
    Muchísimas gracias, un abrazo enorme y hasta mañana, en mi blog.

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  5. Uf. Acabo de llegar de ... bueno, da igual de dónde. Lo importante es que ...

    Vamos Susana, no tengo palabras para decir que me alegra sobremanera el comentario y la visita y para colmo ... ¡hoy martes!, voy como está mandado a tu blog y ... ya me quedo de piedra, difuso y eclipsado, casi como el ciempiés de Odys y pienso que he entrado en un agujero blanco o algo así al ver un espejo ahí de lo que acababa de dejar y ... sólo acierto a decir ... brrrrp, brrrrp, snif. Graciaas.

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  6. Bueno, por la lectura de este micro perdono que Susana no publique hoy. Me encanta esa voz infantil que nos cuenta sobre la peza y ese pez y a su manera sobre su padre y su madre. Me parece un contrapunto muy bueno.

    Besitos

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Dejad una botella con un mensaje enrollado dentro. Probablemente a Robinson también le hubiera gustado, aunque hubiera sido para criticarle por esconderse en una isla perdida y abandonar a su familia.