La última alma humana abandonó su cuerpo de puro hastío dejándolo a merced del tiempo y de los dioses.
Desde entonces el planeta quedó poblado por figuras inertes entestadas en devorarlo todo. Los animales se escondieron gravados en piedras. Las piedras se hicieron fuego líquido. No quedaron tierras ni ríos, desapareció la hierba verde, los frutales y las semillas. Las estrellas y los soles se hundieron en las tinieblas y ya no quedó más que oscuridad. Y al final todo devino nada.
—¿Y bien? – dijo ella.
Él recapacitó y tuvo que darle la razón.
—De acuerdo. Ahora probaré con una costilla tuya.
¡Excelente, Xesc!
ResponderEliminarMe gusta ese final que, a la vez que nos sorprende y nos lleva a releer, nos ofrece un nuevo principio.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo con Pedro, a mi también me gusta ese final.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Es muy duro este texto; de aquellos que penetran sabiendo que se siente algo de cierto en ello.
ResponderEliminarTe felicito, Xesc.
Siempre es bueno probar, aunque quizás la solución esté aún más lejos.
ResponderEliminarBlogsaludos
Ritmo muy bien marcado, nos llevas al abismo para enamorarnos con un final tremendo.
ResponderEliminarMe encanta! Enhorabona Xesc!
Una abraçada
Excelente, aparecimos rodando por el apocalipsis y concluimos en un delicado (sublime) tropiezo por el Génesis,,,
ResponderEliminarQue ingenioso reset ha pulsado el autor, y es natural; si las cosas concluyeron así con la costilla de él, ¿por qué no probar con la de ella?
Un abrazo, gracias por compartir.
Gracias Pedro, Ana. Todo final es un principio, cierto. Este final (principio) tal vez convenza más a unas que a otros, pero... nunca lo sabremos.
ResponderEliminarYo; comparto tu opinión. En realidad es muy duro. ¿Habrá solución?. Gracias, como siempre.
Adivín nos lo deja intuir, tal vez no baste. Tal vez. ¿Más lejos? Pues iremos.
Gracias Mónica. Espero que retomes tu actividad bien pronto. Desde el golpe de Lamicrobiblioteca nos tienes abandonados. (Esperaremos a este jueves (?), seguro que das otro buen microgolpe). Gracias por comentar.
Juan; tan agudo como siempre en el comentario. Ciertamente me gusta esa idea del tránsito por el Apocalipsis para acabar tropezando en el Génesis. Alfa y Omega puestos al revés. Grande.
Gracias por comentar. Abrazos madrugadores.
¿Entestadas? Me gusta mucho la idea, ese final de reiniciar la creación desde una costilla femenina. Me sorprende que se borre todo salvo la mujer, pero ahí esta la ficción. La obligada segunda lectura lo hace más placentero aún.
ResponderEliminarCómo te echaba de menos por estos mares.
ResponderEliminarMe alegra leerte.
Gracias.
PD: Sí, es lo que tenía la frase de inicio. La última que queda con alma; una mujer que triste y sola decide tirar la toalla para pedir su oportunidad al que le da al botón de reinicio.
Que bueno!
ResponderEliminarEsa deconstrucción, tan de moda hoy por cierto, llevada al estado divino.
Enhorabuena, excelente micro.