jueves, 15 de marzo de 2012

33 El método Tominen

El método de acceso y ascenso al mundo laboral que se presenta es pura ficción y cualquier parecido con la realidad es porque ésta es muy terca y se empeña siempre en superar aquella. No está recomendada su práctica en empresas de menos de tres trabajadores por razones obvias.






    Armgros Solimac, Drioni Euluc y Sarnen Tominen acaban de empezar la última fase de selección para la vacante. Una voz por teléfono los convocaba para una entrevista en grupo y un último psicotécnico. 
“Está usted entre los tres últimos candidatos y nos gustaría tener una última entrevista para decidir”. Se te pone la piel de gallina. Es tu gran oportunidad. Es el puesto soñado. “Drioni” te dices “no puedes fallar” y te armas de todo lo que te hace falta.


 Ha deseado matar a alguien en alguna ocasión         Sí… No…




    ¿Te cuesta responder que no? ¡Oh, vamos! Lo tienes ensayado. Sabes bien dónde están las trampas y no vas a dejar que te cacen tan fácilmente… Bebe un poco de agua, anda. Inspira profundamente. Visualiza un globo rojo enorme, suelta el aire poco a poco…Ahora. ¿Mejor?


 Siente impulsos destructivos cuando algo le sale mal Sí…       No 


    “Señor Armgros, ¿ya acabó? Déjelo aquí, excelente, ya contactaremos con usted para comunicarle nuestra decisión. Gracias.”
    Ese es tu rival Drioni, es ese. Mejor currículum, mejor experiencia, impecable presencia…y encima el muy joputa le ha guiñado el ojo a la de selección de personal que le ha correspondido con una sonrisa cómplice. ¡Putarraca! 
Marcas No y No a ambas preguntas. Acabas. Entregas.
    Vamos date prisa, sal tras él. 
    Sin despedirte abandonas como un vendaval la sala y le sigues discretamente.
    Yo acabo poco después. “Gracias, sí, le llamaremos Sr. Tominen”. “Encantado”.
    Ves cómo Armgros llega a la oscura escalera de un viejo edificio del casco antiguo pensando en su suerte infinita. No se da cuenta del momento en el que le abordas por detrás con el cuchillo de carnicero de Ikea hasta que no siente su frio aliento entre las costillas.
    Vamos Drioni, visualiza el globo, el puto globo.
    Armgros va resollando aire por la hendidura hasta que se deshincha.
    Bien, lo has conseguido Drioni. Sólo era cuestión de contestar que NO. ¿Lo ves?
    Cuando retires el cuchillo para limpiar la hoja, me verás de refilón reflejado en ella justo en el momento en que sentirás mi saludo frio. Por favor, entonces vuelve a visualizar el globo. Respira tranquilo, Drioni, si no te pondrás nervioso y puedes cometer otra locura.

    Va saliendo poco a poco el aireeeeeeeeee 

31 comentarios:

  1. Otro texto de esos incómodos tuyos. Me quedo, cada vez que te leo, con la sensación de que se me ha escapado algo. Te mueves en la realidad usando toboganes. Un saludo y sigue así

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    1. Toboganes. Me gusta esa idea. Producen vértigo, velocidad, deslizarse de un sitio a otro. Caer. Comunicarse, descender. Vasos comunicantes.

      Pues sobre eso ahondaremos.

      Gracias miles Mei

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  2. Xesc, fascinante este microrrelato en el que conjugas fenomenalmente recursos literarios a tu antojo. La forma es esplendida y original, la narración en segunda persona, añadiendo frases para ubicarnos, es sencillamente magistral.

    Me ha encantado.

    Un abrazo fuerte.

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    1. Gracias Nicolás

      La verdad es que me estaba conteniendo en la publicación de esta historia precisamente por el uso de esa segunda persona alternando la voz descriptiva con la imperativa del narrador que a la vez es personaje. Me costó encontrar el punto y atreverme.
      Ahí está para que opinéis y agradezco vuestra grata acogida.

      Encantado del encanto

      Abrazos

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  3. He de confesar y confieso que lo he leido dos veces, porque creí que me había perdido en el horizonte del paradigma laboral. De perdida ¡nada!, vaya forma más original de plasmar esas realidades laborales. La segunda persona me produce un efecto raro pero reconozco que está bien integrada.

    Un saludo Xesc.

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    1. Pues lo dicho Laura, gracias por la lectura doble. Eso sí que es un elogio. La lectura segunda entiendo que en este caso es para situar la escena en toda su amplitud debido a ese uso de la voz que puede descolocar al no ser habitual. No hay lecturas escondidas. Es claro, directo y contundente. Como una puñalada trapera.

      Esa era al menos mi intención.

      Abrazos Laura

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    2. sí, sí, Xesc...ya ví que no había lecturas escondidas. ;).

      Tu intención se consumó!!.

      Un abrazo

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  4. La segunda persona tiene un tono muy especial; es como un llamado de atención al lector, enseguida uno se incorpora y sigue leyendo. Como si te faltara algo para ser Fantástico, le agregás a esa segunda persona otro ingrediente singular. El hecho de que el origen de esa segunda persona convive también en el texto y es elemento principal del mismo, de su final.

    Me encantaron los globos rojos, los imagine a todos ellos respirando y contrarrespirando como almas que alguien infla o rompe desinteresadamente,,, y lo rojo pintando los cuchillos, eso debe ser la piel del globo licuada.

    Quizás alguien (otro alguien) pueda llorar por los globos destruidos, extrañar su vuelo al ras, decir que fueron excelentes personas (como la mayoría de los globos en jirones, pareciera que nadie rompe un globo joputa, es que los muertos son tan intachables).

    Excelente; vos sabés (lo digo coloquialmente, obvio que no sabés, je) que en la desaparecida frutilla yo use eso que usaste al final (me trajo dulces recuerdos). Me acuerdo que era en una entrada sobre una maestra medio macabra,,, y entonces escribía sobre el pizarrón (en versión original auto censurada con sangre) y la tiza se iba borrando... sobre fondo blanco es un efecto maravilloso, podría hacerse lo mismo paulatinamente en un texto sobre el desvanecimiento, estaría bueno.

    Bueno, me fui al carajo para variar.
    Un enorme abrazo de alumno revoltoso y verborrágico, alumno de tu tinta.

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    1. El uso de esa segunda persona, como comento a Don Nicolás tiene ese efecto buscado que comentas.
      El globo rojo es una visualización extracorpórea de cada uno de nosotros, una desnaturalización del personaje que somos todos. Es además un recurso muy habitual en psicología, usado para el control (autocontrol) de la ansiedad y la relajación.

      La última palabra fue mi pequeño homenaje al frutillar. Te recuerdo muy hábil en estos juegos tipográficos y quise emplear este recurso que me venía al pelo pasa el punto final de la pérdida de aliento, de vida, de aire de ese globo. El texto es de hace un par de meses al menos, cuando la frutilla estaba en su pleno apogeo. Me gustó que lo vieras.

      Fuertes abrazos Juan

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  5. Eres el put... amo. Magnífico, orignal, capta la atención como un imán. Enhorabuena.

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    1. Mar. ¡Que esto lo leen niños pequeños! Jajaja.

      Imán. Otra palabra que me gusta mucho y me encanta que la apliques al relato. Es un gran elogio, pues bien difícil es captarla y mantenerla.

      Gracias miles

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  6. Claro, una llega hasta aquí después de Juan y ¿qué rayos se puede aportar?

    Destaca sobremanera ese narrador en segunda que logras de forma magistral, Xesc. La incorporación del mismo en la historia genra una amalgama de voces que -aunque, inicialmente, pueda despistar al lector- ayuda en la construcción de los personajes. Tu intención de obligarnos a releer -al menos a los lentos como yo- se manifiesta en los nombres que eliges, bribón.

    Eso sí, como siempre, leerte es disfrutar.

    Un abrazo.

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    1. Pues para llegar después de Juan bastante aportas. Y eso que es difícil porque además de ser un volcán de energía en sus escritos, es un hábil lector y siempre da en el clavo en sus comentarios. Cierto.

      No pretendía despistar aunque no le va mal pues obliga a una lectura más serena. Lo de los nombres es clave. Nunca son (deben ser) gratuitos. En este caso son inventados (espero no tener una reclamación de algún Finés perdido por estos lares y que sepa castellano) porque me sonaban bien, quería sacarlos del contexto ibérico y especialmente enmarcarlo en el referente que todos tenemos en mente del método Grönholm. Obra excelente.

      Un abrazo Pedro

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  7. Ganas, dan. Cuesta entender la poca vergüenza, la jeta que le están echando a las personas estos cabrones de mierda. Bien hecho, se lo merecía.

    Abrazos solidarios.

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    1. Bueno, siempre hay alguien peor que uno. El otro.

      Y que el otro, yo.

      Habrá que ir a trabajar (el que tenga, claro) o a las entrevistas con retrovisor.

      Muchas puñaladas por la espalda he visto y tal y como vamos parece que nos obligarán a mordernos por un poco de migas de pan. Y algunos en sus poltronas riendo como si asistieran a un espectáculo de circo romano.
      Gracias

      Abrazos solidarios, Lola

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  8. me ha gustado y me lo he leído un par de veces. La segunda voz es muy buena. Hay que ver a lo que se llega en las entrevistas laborales.

    Muchos besos

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    1. Gracias miles Elena.

      Me alegra que me aprecies la construcción de esa segunda voz. Me pongo rojo (como un globo)

      Sigo teniendo pendiente la reseña de Discordancias. Lo acabé y me encantó. Próxima entrada. I promise.

      Abrazos

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    1. Gracies per llegir.

      Felicitats pel llibre dels 365 contes. Per fi és una realitat. Enveja em feu.

      Una forta abraçada

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  10. Me ha gustado mucho esa mezcla de humor, acidez y giro narrativo para sorprender al lector (-a, en este caso). No te insistiré en lo de la segunda persona, pero sí en algunos elementos que me han atrapado: el cuchillo de IKEA, la sangre reflejada, el "putarraca", los nombres...
    Enhorabuena y un abrazo

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    1. Estos nórdicos es lo que tienen. Igual te hacen un mueble, que un cuchillo, que un método de selección de personal. O todo junto. Y con una sangre fría que da miedo.

      Gracias por leer. Gracias.

      Abrazos

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  11. Me ha recordado al método grönholm, pero más extremo. Te podría dar para algo más largo incluso. Creo. Un abrazo.

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    1. Tienes toda la razón. Aunque no fue un punto de partida ni lo tuve presente en la elaboración, me di cuenta en seguida del paralelismo con el método. De ahí la elección de los nombres. En el fondo es un homenaje a la excelente obra.
      No sé si daría para algo más largo como dices. Probablemente.
      Lo que sí creo es que, y sin saberlo, puede valer como propuesta del proyecto Celsius de Manuel Rebollar de la que te haces altavoz hoy. Claro que Jordi Galcerán como clásico mundial...aún no.

      Bueno, un abrazo

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  12. Muy bueno, creo que ahora con el paro que hay se podría matar por un trabajo, pero espero que no sea así.
    Te felicito por el relato, de verdad que es impresionante.
    Un fuerte abrazo

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    1. Diste en el clavo. El origen del relato fue ese. Es un suponer, claro...

      Un abrazo Ana

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  13. Relato muy complejo con múltiples narradores que me provocan mareos mentales. Sé que te gusta este tipo de ensayo, por eso sé que apreciaras mi opinión. Aunque le entiendo y me imagino lo que te has divertido.
    "Le persigues discretamente", en la segunda lectura (que el lector ya conoce el juego de narradores), tras "sin despedirte abandonas", presenta un posible imposible: El narrador ve que sale, pero no puede saber si le persigue o no discretamente. Creo.
    " Armgros llega a la oscura escalera de un viejo edificio del casco antiguo pensando en su suerte infinita" Esta narración omnisciente no puede ser dicha por el narrador protagonista, y no hay espacio, salto visual a la siguiente frase que sí lo es. Creo.
    No sé, ya me dirás si lo has realizado aposta o no, pero aunque en literatura todo está permitido, el Sr. Tominen no puede saber los que piensa Armgros, salvo que ponga moduladores.
    Se aprende estudiando tu relato, eres un malabarista de la literatura, con el riesgo que supone.
    Nos leemos.
    Por cierto, la verificación de palabras tras el comentario es un coñazo, creo.

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    1. Tienes razón en las dos cosas. Lo pasé bien y aprecio mucho tus comentarios. Más este en que te has tomado la molestia de releer, analizar y escribir un comentario extenso y analítico.

      En ambos casos que comentas era consciente de ese pequeño imposible como le llamas. Pero es que el narrador y protagonista no es un narrador cualquiera. De ahí la sobrenaturalidad e inquietante ommipresencia que manifiesta. Los diálogos los hice dirigidos a la mente de los otros protagonistas, como si órdenes se tratara. Imperativos que hacen que parezca no que narra sino que dirige. Y cuando uno dirige... Esa fue la manera como traté de eludir esa sensación de imposible que puede quedar en la lectura.
      La segunda apreciación tal vez tenga que darte en parte la razón. Sigueindo el juego, debería ponerla en boca del narrador y en ojos del otro protagonista. Algo así como "Ves que Armgros llega..."

      No lo dudes. Espero como agua de Mayo tu mirada crítica.

      Lo de las palabras lo miraré...
      Gracias
      Un abrazo Ximens

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  14. En eso estaba pensando cuando venía a hacerte el comentario, lo que dice Ana Manotas, que con el paro que hay se puede llegar a matar por un trabajo. Esa es la idea más potente, aparte de que una tiene que leer varias veces para seguir sorprendiéndome con el tono tan especial de esa segunda persona. Excelente texto.

    Besitos

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    1. Gracias Elysa.

      Espero que no. Sinceramente. Que quede ahí, en un cuentito.

      Pero es lo que tiene el método. La base del mismo es "¿hasta dónde estás dispuesto a llegar por un puesto de trabajo?". Y se utiliza.

      Besos

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  15. Es lo primero que leo de ti. Y me gusta, me gusta. Ácido, ácido.
    Un saludo.

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  16. Bienvenido Carlos,

    Yo también te descubrí recientemente.
    Gracias por pasar y por la botellita.

    Un saludo

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Dejad una botella con un mensaje enrollado dentro. Probablemente a Robinson también le hubiera gustado, aunque hubiera sido para criticarle por esconderse en una isla perdida y abandonar a su familia.