miércoles, 25 de abril de 2012

44/ Empirismo o el teorema de la flecha

    Según asevera una vetusta teoría, cualquier cosa que se dirige hacia otra a una velocidad determinada, para alcanzarla debe antes recorrer siempre la mitad del espacio existente entre ambas. Así se infiere pues, que una vez ha recorrido la mitad del trayecto, la siguiente mitad debe a su vez subdividirse en dos mitades la primera de las cuales debe ser recorrida para poder subdividir la subsiguiente. Como puede intuirse y a modo de corolario, siguiendo este razonamiento, una flecha jamás alcanzará a su blanco ya que siempre debe recorrer antes una mitad, y otra y otra y… Esto, para matemáticos avezados sería como establecer que el límite superior de la función lanzamiento de flecha cuando ésta tiende al infinito es siempre verbigracia, el ciervo. La flecha tiende a atravesar su corazón mas nunca llega a él.
    Hoy en día, expertos conocedores como somos de los entresijos de la ciencia más pura y abstracta que existe, si hiciéramos una integral de la consabida función, tendríamos como resultado pongamos por caso, a Robin Hood más una variable constante aleatoria a determinar. En este caso podríamos decir que se trata de Guillermo Tell, que convencido del axioma y animado por un profundo espíritu empírico ha convencido al famoso e infalible arquero para demostrarle la validez del teorema.
    Guillermo espera paciente y confiado junto a un roble con la manzana o constante aleatoria sobre su cabeza.
    Robin tensa fuerte el arco y decidido, apunta la flecha justo al entrecejo de Tell o límite inferior.

24 comentarios:

  1. Xesc, me encanta este explicación científica de como murió Guillermo Tell. Es absurda, rozando la parodia, pero me ha parecido genial.

    Te felicito.

    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nicolás, gracias por acercarte al mundo matemático. En ocasiones las explicaciones a los acontecimientos más simples tienen una lógica irregular, extraña y difícil. Más que abstracta, paranoica.

      Tampoco pretendía explicar la suerte del pobre Tell. Pero si salió así...

      Abrazos

      Eliminar
  2. Esto es un micro científico. Sí señor!
    Sabiendo esta teoría, me explico muchas cosas... Me vino a la cabeza, Zenón y la tortuga, ¿era así? Lo busco... espero alcanzarlo...

    Un saludo indio
    Mitakuye oyasin

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí que tiene que ver con lo de la tortuga. El origen es ese.

      Saludos David

      Eliminar
  3. Uno nunca debería de ponerse confiadamente en manos de su mejor adversario. Excelente conjugación de la matemática puesta al servicio de las bajas pasiones. Donde haya una manzana de la discordia nunca dejará de brotar la sangre. Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda alguna tienes toda la razón. Y no deja de ser una paradoja, como casi todo. Si acierta la manzana bien, es bueno pero Tell sigue ahí y la hará sombra Si le da entre ceja y ceja se carga al competidor pero pasará a la historia como el que "falló" el tiro y eso le desprestigia como arquero. Menudo dilema.

      Y la manzana. ¡Qué decir de las manzanas!

      Eliminar
  4. Como soy de letras lo he tenido que leer varias fuentes e incluso he consultado algunas fuentes. Podías presentarlo a cualquiera de los concursos de tema científicos que hay por ahí. Yo me quedo con "La flecha tiende a alcazar su corazón más nunca llega a él", que me parece la práctica de tan magnífica teoría. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buscaremos su horma. La ciencia es un tanto esquiva a la lógica literaria.
      Gracias por el comentario.

      Qué bonito sería que las armas lanzaran balas que jamás llegan a su blanco.

      Abrazos

      Eliminar
  5. Y yo en lo que podría ser leido como una falta total de originalidad rescato la misma frase que Mar Horno. Me parece muy interesante porque le otorga un giro "poético" (seguramente no sea el adjetivo correcto, ninguno lo es) a un principio filosófico-lógico muy mentado.

    Me encanta como está escrito, lo sostiene una solidez que no le quita profundidad ni agilidad espiritual.

    Pareciera que en todos los tiempos donde se junten manzanas y cerebros habrá problemas.

    Excepcional micro; y además original.
    Felicitaciones.
    Un fuerte abrazo desde Argentina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Juan por tus palabras. No intento serlo (original), pero al escribir uno (todos) siempre lo es porque su voz es única y eso ya es original.

      Esa frase es clave y no es gratuita. Está muy pensada y me gusta que la hayáis rescatado dos personas. El resto forma parte del ambiente rígido y académico de una formulación matemática.

      Abrazos desde Barcelona

      Eliminar
  6. A mí estos entresijos de la ciencia ...me encantan. Me ha recordado a aquel que decía lo de que "todo cuerpo sumergido en un fluido no experimenta ningún empuje hacia arriba cuando el peso del fluido desalojado vacía la bañera". Bueno, es mío. Gracias, sí, es una tontería. El tuyo, no, es mejor, con más trayectoria, con más enjundia, más científico, claro. Sí, soy de ciencias. Puras. Vale. No es que sirvan para mucho pero ...me sirven para entender tu micro.

    Ahora en serio : Felicidades, has logrado rizar la curvatura del círculo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Laura, me alegra ver una científica como tú entre integrales, derivadas y teoremas varios. Gracias por desentrañar el lenguaje matemático al servicio de la paradoja, la paranoia y... bueno, eso que quise decir.

      Abrazos

      Eliminar
  7. O sea todas esas explicaciones y teorías para explicar que todos los problemas vienen de la dichosa manzana. Está claro, entre Robin o Tell, solo puede quedar uno.
    Original y sorprendente tu micro.

    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Elysa.

      Yo es que para menos no me meto. Jajaja.

      Desde luego todo viene de la manzana. No lo dudes. La misma de Eva, la misma de Newton, la misma de Tell, la misma de Apple...
      ¡Qué tendrán las manzanas!

      Besitos

      Eliminar
  8. Joder, después de todo el día trabajando y lo tarde que es, me pierdo sobre la quinta linea. Pero prometo volver, porque sé que en cuanto llegue a ese centro que no llega nunca la flecha, me va a encantar. Yo, descansado, gano mucho.
    Un abrazo de mientras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Descansa. Mírame fijamente a los ojos. Cuando cuente tres lo entenderás. Un, dos,...

      Un abrazo hasta que no llegue el... tres.

      Eliminar
  9. Y luego vino el señor Jobs y riéndose de ambos recogió la manzana y la mordió cual si fuera el mundo.

    Xesc, debo reconocer que las "mates" no son lo mío, y aún así me ha gustado esta micro-entrada de arcos y flechas (vocablos matemáticos en si mismos). Tanto es así -Qué no son lo mío las mates- que ahora mismo no se cuantas nuevas entradas proliferan en tu blog entre una mi visita y la siguiente mi visita, de forma que debo poner en la agenda visitarte más a menudo para no perderme ninguna de tus nuevas creaciones.
    Así lo haré, si no pierdo la cuenta.
    Enhorabuena, micro investigador.
    Un abrazo.
    Nos vemos a la tarde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí señor. Y le gustó mucho. Y vio que era buena y se a dio a Eva para que tentara con ella a su marido haragán, Adán que rima y todo.

      PD: Buena lectura. Brillaste con luz propia entre gigantes.


      Abrazos

      Eliminar
  10. En esta ocasión no tengo mucho que decir. En el caso del surrealismo, como en la poesía, son las sensaciones, el ritmo y el cálculo infinitesimal lo que marca la épsilon o margen de error. No sé si cuando escribes estos relatos piensas que lo pueden leer niños pequeños y tomar ojeriza a las matemáticas, que realmente es la única pura. Con esto termino, hasta Juan Sin Miedo dudaría. Y ahora en serio: Me gustó ese infinito que es el ciervo.

    ResponderEliminar
  11. Ximens, sobre todo, no dejéis que las criaturas se acerquen a mi blog.
    Viva el ciervo.

    Saludos

    ResponderEliminar
  12. Estoy con Ximens. Quedan las sensaciones.
    Esa explicación matemática que luego nos lleva de la manita hasta Willy y Robin es de quitarse el sombrero (de ala, por supuesto).Para los inútiles de las matemáticas y la física como yo, una explicación así de literaria se agradece.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que hayas podido resolver tus problemas con internet, el blog, wordpress, blogger y todo el mundo infinitesimal que a menudo se confabula para evitar que podamos hacer comentarios.

      Estoy de acuerdo. Quedan las sensaciones aunque no siempre sean buenas. Gracias por la reverencia.

      Tal vez no estén tan lejos los lenguajes matemáticos de los literarios. Todo son abstracciones.

      Saludos

      Eliminar

Dejad una botella con un mensaje enrollado dentro. Probablemente a Robinson también le hubiera gustado, aunque hubiera sido para criticarle por esconderse en una isla perdida y abandonar a su familia.