jueves, 9 de mayo de 2013

70/ Evolución


Ilustración de Bellesteros Peña

     En Arvejera la gente es muy alta. Por un efecto continuado de la selección natural, los habitantes de la comarca han desarrollado unas extremidades inferiores desmesuradas, producto de la adaptación sufrida a lo largo de siglos, a la tradición, religiosamente cumplida por los señores del feudo, consistente en ahorcar a sus súbditos —de forma caprichosa y aleatoria—, de las ramas más altas y robustas de los múltiples algarrobos silvestres del  lugar.
   Durante la baja edad media y hasta la época moderna, la usanza ha perdido continuidad dada la imposibilidad de un ahorcamiento práctico, ya que con el alargamiento de las piernas, los pies de los lugareños se posan en el suelo impidiendo la asfixia efectiva por estrangulamiento del condenado.
    Sin embargo, se observa también en los últimos siglos, una lenta pero inexorable tendencia de los algarrobos a crecer y evolucionar, adoptando nuevas formas de lo más variadas. Se da el caso que en reinos no muy distantes —incluso ya en alguno limítrofe— se han catalogado algunos algarrobos como nuevas especies dada su disparidad con el árbol original. Allí ya se les conocen como cedros y en otros lugares como secuoyas.

6 comentarios:

  1. Genial, Xesc. Sin perder ese sentido del humor tan tuyo. Enhorabuena, Company. Me alegro un güevo.

    Un abrazo, o dos.

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    1. Hay cosas que no se pueden perder... Nunca.
      Abrazos, company III

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  2. Me gustó Xesc. Adaptación no sólo de los habitantes de Arvejera sino los algarrobos que se alian con los señores del feudo. Enhorabuena.

    Un saludo indio
    Mitakuye oyasin

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    1. Me alegra ver tu saludo indio por la playa.
      Y me alegra más que te guste, David.
      Un abrazo

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  3. Un poco cabroncetes estos algarrobos, je je. Muy bueno Xesc. Demostrando además que los poderosos no tienen prisa para hacer "su" justicia.

    Un abrazo.

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    1. La historia no tiene prisa. Es muy joven y despiadada.
      Un abrazo Miguel

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Dejad una botella con un mensaje enrollado dentro. Probablemente a Robinson también le hubiera gustado, aunque hubiera sido para criticarle por esconderse en una isla perdida y abandonar a su familia.